Se acerca la entrada en invierno, si es que ya no estamos, la montaña cambia, un manto de nieve y hielo cubrirá montañas, caminos, prados … Debemos vigilar, días más cortos, más fríos, terreyns más inestables.
Tenemos que salir a la montaña con seguridad, hay que tener en cuenta cierta información con un bonito día de montaña no se convierta en un accidente, aquí tiene diez consejos que espero que os hagan las salidas más fáciles y seguras.
PREPARACIÓN DE LA ACTIVIDAD
-Hay consultar la previsión meteorológica y el boletín de aludes,
-Hay planificar su actividad, duración, dificultad, los días son más cortos, no olvide llevar el frontal, mata térmica, algo de comida y bebida. Aunque sea invierno y no tenga sed, hidrate sesión y comed, el frío quema muchas calorías.
-Recordad llevar el material y equipo adecuado para cada actividad, ropa de abrigo raquetas, crampones, piolets, gafas de sol aunque no haga sol, … siempre que esté fuera de terreno controlado hay que llevar Arva, pala, sonda.
-Salir siempre acompañados a la montaña, es infinitamente mas divertido. Si es el caso que salga sólo hay que dejar dicho a donde vaya, hora de vuelta ….
-La montaña necesita preparación, información, Fedea ponerse en un Grupo excursionista, haga cursos de formación y no dude en contrastar el servicio de profesionales para salir a la montaña.
DURANTE LA ACTIVIDAD
-Si vais en grupo, no se separe, vaya siempre juntos o separados pero manteniendo el contacto visual, si la visibilidad es poca o nula mirad de no perder ninguna persona del grupo.
Estén alerta con las señalizaciones.
-Hay evitar cruzar zonas de peligro (Aludes) pase por el punto más alto, de uno en uno y siempre manteniendo el contacto visual con la gente del grupo.
-Fijar ponerse en posibles puntos de referencia para ir siempre orientados, no dude en utilizar, GPS, móvil …
-En caso de necesidad llamar al 112, lleve el móvil cargado con la batería, no siempre hay cobertura, esté alerta del último lugar donde teníais.
Si hace frío, no deje de caminar y en su caso Arrec ponerse en un lugar sin viento.